La reciente graduada de la Licenciatura en Terapia Ocupacional de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) Paula Martino desarrolló para su Trabajo Final de Grado (TFG) un juego Ta-Te-Ti con Accesibilidad Universal para niños y niñas entre seis y ocho años. Este trabajo se llevó a cabo bajo un minucioso estudio previo y se materializó teniendo en cuenta los principios de accesibilidad del Diseño Para Todos/as o Diseño Universal.

La graduada del Instituto de Ciencias Humanas de la UNVM, Paula Martino, elaboró para su TFG de la Licenciatura en Terapia Ocupacional un juego de mesa, conocido como Ta-Te-Ti, con accesibilidad universal para niños y niñas de entre seis y ocho años. Para poder llevarlo a cabo, trabajó de manera articulada con un ingeniero mecánico y un estudiante de Ingeniería Electrónica de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), teniendo en cuenta principalmente la etapa de fabricación del producto y los recursos utilizados con el objetivo de que sea accesible para todo/a niño/a.

El juego consta de un sistema electrónico que se abastece con pilas y a través del cuál permite encender una luz led, amarilla o rojo de acuerdo a las fichas elegidas, y un buzzer (zumbador) de sonido, que ambos se activan al levantar una de las piezas y se apagan al apoyarla en una de las posiciones del tablero. Además, pensando en la accesibilidad se tuvo en cuenta tamaños, formas, relieves y texturas.

Pero para saber más sobre este proyecto hablamos con su creadora, Paula Martino.

¿Cómo surgió la idea de tu Trabajo Final de Grado (TFG)?
Mi TFG nace del Proyecto de Investigación “Accesibilidad y Universidad. Nuevos paradigmas en Educación Superior I-II” dirigido por Mariana Aimino y del cual fui integrante. En todo el proceso se fue trabajando con diferentes conceptos referidos a Accesibilidad, Diseño Universal, entre otros, surgiendo así la inquietud de comprobar si la aplicación de los siete principios del Diseño para Todos lograría una Accesibilidad realmente para todos. Y habiendo realizado diferentes practicas pre-profesionales y visualizado a niños de variadas edades interactuando con juegos de mesa, pude observar que no todos eran accesibles para ellos, entonces me propuse el diseñar y construir un juego ta-te-ti bajo estos principios de accesibilidad.

¿Hacia qué público está dirigido y por qué?
Se dirige a niños de 6 a 8 años, porque es un juego tradicional que es utilizado tanto en ámbitos lúdicos como educativos. Principalmente en esta edad, lo plantee por los procesos cognitivos que requiere el desarrollo de la actividad.

¿El trabajo con niños/as y la accesibilidad es algo que siempre te interesó? ¿Te gustaría seguir tu carrera profesional en estas áreas?
Si, el trabajo con niños es lo que me llevó a estudiar esta carrera. Y en lo referido a accesibilidad, entenderla y comprenderla como un derecho de todos y poder realizar aportes siempre fue de mi interés. La Terapia Ocupacional en este sentido tiene los conocimientos para diseñar y confeccionar los productos de apoyo o adaptaciones pero también el de participar en el diseño desde el inicio de un producto, y es un área en la que espero seguir investigando.

¿Cómo fue la investigación en el área del diseño?
En cuanto al diseño, utilicé material teórico en un primer momento para establecer medidas tanto del tablero o fichas y fundamentalmente teniendo en cuenta los siete principios del Diseño para Todos. A partir de eso, se establecieron criterios para poder diseñarlo, como por ejemplo que estuviera presente colores, texturas, relieves, sonidos, etc.

Una vez que se establecieron las medidas se realizó un dibujo gráfico y se planteó un sistema electrónico para el interior de las fichas para dar luz y sonido.

¿De qué manera materializaste el producto?
El juego se pensó para tablero y fichas la impresión en 3D por lo que me contacté con un Ingeniero Mecánico para su realización. Y para el sistema electrónico, me contacté con un estudiante de la UTN en Ingeniería Electrónica, a quien le pase mi idea de diseño en cuanto a que las fichas al levantarse prendieran una luz, hicieran un sonido y al colocarse en el tablero se apagaran, y él confeccionó el sistema electrónico. Luego construí engrosadores de mango para las fichas y pictogramas como sistema aumentativo de comunicación o como lenguaje alternativo para que el juego tuviera presente ciertas adaptaciones posibles de usar.

¿Cómo funciona?
El sistema electrónico consta de un circuito que trasmite energía a través de pilas para encender y apagar una luz led y un buzzer (zumbador) de sonido. La base de la fichas tienen dos botones y un sensor de luz, al activar los botones y levantar una ficha se enciende la luz roja de fichas rojas o amarilla de fichas amarillas y suena una chicharra, al apoyarla sobre el tablero esta luz y sonido se apagan.

Es accesible también por su tamaño, por las formas, relieves y textura que proporciona tanto tablero como fichas y al tener la posibilidad de que las fichas den luz y sonido. Brinda accesibilidad para la mayor cantidad de niños que conformaron la muestra, ya que todos pudieron usar el juego independientemente de su edad, tamaño corporal, experiencia o conocimiento.

¿Tenés pensado producir más para implementarlo de alguna manera en la sociedad?
No, producir más de este diseño no. Pero sí la perspectiva de este diseño es seguir investigando y mejorándolo, luego de aplicarlo en el trabajo de campo surgieron ideas en cuanto a modificar este diseño y perfeccionarlo.

¿Cómo describirías tu paso por la UNVM? ¿Qué herramientas/experiencias rescatas de este proceso académico?
De mi proceso académico en la UNVM rescato mi formación tanto profesional como personal. Desde que comencé a cursar Terapia Ocupacional tuve la posibilidad de formarme con muchos profesionales, de ir aprendiendo y comprendiendo lo que es ser un T.O y destaco principalmente la posibilidad de estudiar y descubrir cuál es el área en la que quiero desarrollarme como profesional.

¿Qué significa para vos poder culminar esta etapa académica egresándote?
Uno de los grandes objetivos propuestos que se cumplió, es momento de emoción, alegría y compromiso por la nueva etapa que comienza.

¿Cómo fue la experiencia de defensa del TFG de manera virtual?
Fue una experiencia nueva, inesperada y difícil en el sentido de tener que interactuar con una computadora de por medio. Pero fue algo hermoso al mismo tiempo al contar con el tribunal quienes me acompañaron y guiaron en este proceso, Elena Surghi directora de este TFG, Mariana Aimino como profesora y directora del Proyecto de Investigación, y Mariana Flores como profesora y coordinadora de la carrera cuando comencé a transitar el proceso de TFG.