Desde el Instituto de Ciencias Humanas junto a la Revista WAM se está iniciando un nuevo proyecto de extensión titulado “Comunicación para el Bienestar Integral”, enfocado en visibilizar, analizar y generar contenido de calidad y avalado por profesionales en relación a la salud mental, el bienestar integral de las personas y estrategias de autocuidado. Este proyecto representa una continuación y profundización de la iniciativa “Trabajo Joven y Salud Mental” desarrollada en 2023, que tuvo como objetivo generar un primer acercamiento a la salud mental en el trabajo juvenil y construir redes de apoyo entre jóvenes de la región.
Documentar la realidad: un compromiso con los jóvenes y el bienestar
Dirigido por Rodrigo Álvarez y coordinado por Silvina Ardiles, el proyecto ofrece una plataforma de visibilidad para las historias de jóvenes, resaltando cómo cada uno de ellos transita el delicado equilibrio entre la búsqueda de estabilidad económica y el cuidado de su salud mental. A través de entrevistas, relatos personales y contenido de interés se explorarán las estrategias cotidianas de adaptación, resiliencia y autocuidado que estos jóvenes emplean para afrontar un entorno de creciente presión.
“Queremos no solo contar experiencias de la juventud en relación a sus propias búsquedas de bienestar, sino también brindar un espacio de creacíón y colaboración colectiva” explica Rodrigo Álvarez, director del proyecto.
Además, en este recorrido se crearán espacios de diálogo y reflexión con expertos en salud mental que ofrecerán perspectivas sobre el autocuidado y el apoyo emocional necesario para mitigar el impacto de la crisis laboral. Según Silvina Ardiles, coordinadora del proyecto, “la participación de profesionales en salud mental nos permite abordar los desafíos desde un enfoque integral, proporcionando herramientas y estrategias de autocuidado que puedan acompañar a estos jóvenes en su vida cotidiana.”
Construyendo comunidad en torno al bienestar
“Comunicación para el Bienestar Integral” no solo se propone como una continuidad del proyecto inicial, sino que se expande hacia la construcción de una red de apoyo comunitaria para los jóvenes de Villa María y la región. Esta red busca facilitar el intercambio de experiencias y aprendizajes entre pares, y reforzar los vínculos necesarios para enfrentar colectivamente los desafíos de la precariedad laboral. Para ello, se identificarán y analizarán diferentes sectores laborales, estableciendo vínculos directos con los actores locales que puedan enriquecer esta iniciativa desde sus propias trayectorias y conocimientos.
“Uno de nuestros objetivos más importantes es tejer redes de apoyo que trasciendan este proyecto. Queremos que los jóvenes sientan que no están solos en esta búsqueda de bienestar y estabilidad en un contexto de constante cambio,” afirma Silvina Ardiles.
Consciencia pública y recursos prácticos para una salud mental sostenible
Los resultados de este proyecto tomarán forma en una serie de productos comunicacionales —conversatorios, contenido para redes sociales, podcasts— que se difundirán ampliamente con el fin de inspirar y sensibilizar al público sobre la importancia de la salud mental en el ámbito laboral. Estas piezas no solo buscan documentar la realidad de quienes viven estos desafíos, sino también ofrecer herramientas prácticas y accesibles para que otros trabajadores en situaciones similares puedan beneficiarse de estos aprendizajes.
Como concluye Álvarez, “necesitamos generar conciencia de que la salud mental y el bienestar son piezas esenciales en el desarrollo profesional y personal. Desde este proyecto, buscamos inspirar y acompañar a quienes necesiten herramientas para su vida cotidiana con una perspectiva de bienestar integral.”
Este proyecto es una invitación a mirar de cerca la realidad de los jóvenes y a construir un futuro donde el bienestar y el desarrollo profesional vayan de la mano.