En una noche cargada de emociones, el Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Humanas (IAPCH) de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) celebró su 43° ceremonia de Colación, en la que 114 personas graduadas recibieron su diploma universitario.
El acto tuvo lugar en el Auditorio del Campus, espacio que volvió a vestirse de fiesta para homenajear a quienes finalizaron sus estudios en carreras vinculadas a la salud, la educación y el arte, en el marco de una nueva etapa en sus trayectorias personales y profesionales.
La ceremonia fue encabezada por el rector Luis Negretti, la vicerrectora Elizabeth Theiler, el coordinador de Gabinete Germán Cassetta, la decana de Humanas Daniela Dubois, la secretaria general Paula Miozzo, el secretario de Investigación IAPCH Jorge Anunziata y la secretaria de Vinculación IAPCH, Cristina Siragusa, junto a coordinadoras y coordinadores de las distintas carreras del IAPCH.
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Durante el acto, la decana Daniela Dubois tomó la palabra y compartió unas sentidas palabras con la comunidad presente:
«Esta ceremonia se concreta en el marco de la celebración por los 30 años de creación de la UNVM bajo el lema ‘vidas que cambian, comunidades que se transforman’. Sabemos que la Universidad no le cambia la vida solamente a los universitarios y universitarias: le cambia la vida a la sociedad; transforma a las comunidades que albergan a las Universidades y a las comunidades donde cada graduado y graduada continúa con su proyecto de vida».
Y agregó:
«Como en el deporte, en el campo de las profesiones vinculadas a la salud, el arte y la educación, el trabajo también es siempre colectivo. No hay práctica en salud posible sin equipos interdisciplinarios, donde el saber se construye en conjunto y cada decisión es el resultado de escuchar, articular y confiar en otros. No hay producción artística sin diálogo, sin ensayo compartido y sin el cruce de miradas, porque toda creación es siempre una obra colectiva, aun cuando lleve una firma individual.
Y no hay educación sin comunidad, sin acuerdos que se tejen en el tiempo y sin responsabilidades compartidas que sostienen la tarea de formar a otros».
También formó parte del acto la graduada del Profesorado en Lengua y Literatura, Lourdes Soria, quien dirigió unas palabras a todos los presentes, en representación de las personas egresadas:
«Cuando ingresamos a esta universidad, muchos de nosotros éramos los primeros en nuestras familias en pisar un aula universitaria. Veníamos de distintos lugares, con diferentes historias, pero todos compartíamos algo: la convicción de que la educación pública era —y es— la herramienta más poderosa de movilidad social, de justicia, de construcción de un país más igualitario».
Y concluyó:
«Compañeros y compañeras: hoy nos vamos de esta casa con un título bajo el brazo, pero también con una responsabilidad enorme. La de poner este conocimiento al servicio de una sociedad más justa, la de no olvidar de dónde venimos, la de defender con uñas y dientes este derecho que hoy ejercemos y que las generaciones futuras merecen ejercer también».
Mejor promedio
En este caso el mejor promedio fue compartido por dos graduados/as de la Licenciatura en Psicopedagogía, Nadia Rocío Sanchez y Camilo Ludueña. Ambos recibieron una mención especial por haber obtenido el mejor promedio con 9,71. A su vez, este logro, fue premiado por el Banco Patagonia con un bono de 120 mil pesos.
La Universidad Pública volvió a ser escenario de celebración, orgullo y encuentro. Humanas reafirma así su compromiso con la formación integral, el acceso al conocimiento y la transformación social a través de la educación.