La cantante platense, Gisela Magri, participó del 7º Congreso de Música Popular realizado en el Campus de la UNVM, y presentó un ensayo que estudia el cruce entre vocalidades, género y música popular en el disco «El mal querer» de Rosalía.
En el marco del 7º Congreso Latinoamericano de Formación Académica en Música Popular realizado en la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), la licenciada en Música Popular, antropóloga y cantante platense, Gisela Magri, presentó una investigación basada en el disco El mal querer, de Rosalía, de la cual se desprenden reflexiones acerca de la voz como herramienta para nuevas formas de militancia desde la música.
El mal querer, -segundo álbum de estudio de la cantaora española Rosalía-, tiene como singularidad la creación de un universo sonoro a partir de la unión entre las raíces del flamenco tradicional y otras formas de música urbana que derivan en un trabajo conceptual donde la voz de la cantante ocupa el lugar principal. La narrativa del disco, además, estuvo inspirada en una obra anónima del siglo XIV titulada Flamenca.
“Es una historia en la cual un personaje masculino se casa con una mujer y la encierra”, explicó Magri acerca de Flamenca, y comentó que de análogo modo, El mal querer abarca todo lo que la protagonista mujer de esa historia anónima vive durante una trayectoria que va “desde el enamoramiento y el amor romántico, hasta el sometimiento, la tortura, y finalmente, el empoderamiento”.
En tal sentido, y en diálogo con la Secretaría de Comunicación Institucional de la UNVM, Magri resaltó que Rosalía pone en tensión “las formas de amor, de ser mujer, y las formas de esa dominación masculina tradicional en la cultura heteropatriarcal europea y moderna occidental” a través de un disco vocentrista.
“La voz es el territorio en el cual para mí se montan los entramados entre lo que es la corporalidad, el lenguaje, la cultura, lo íntimo y lo público, es como un vehículo donde se van tensionando y gestionando un montón de manifestaciones culturales”, enfatizó la licenciada al ser consultada acerca de la voz como fenómeno sociocultural. Y agregó que también el género, las feminidades, las masculinidades y otras identidades de género “se hacen al cantar”.
Al respecto, la especialista ejemplificó además que el lugar de la cantante y la cantaora, ha sido “denostado a lo largo de la historia”. Y explicó: “Históricamente las cantoras hemos quedado en el lugar de que lo feminizado es lo natural, lo que no es racional, lo que no está entrenado en la tecnología, lo que está despojado de esa instrumentalización, por eso siempre hay un hombre acompañando y en general hay pocas instrumentistas”.
“Lo que hace Rosalía, entonces, es resignificar ese lugar de la cantaora. Legitima desde la voz, la producción de estudio, y la composición, y me parece que ésa es una forma de afirmación y empoderamiento que las mujeres músicas y las disidencias estamos haciendo también desde las organizaciones”, argumentó.