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La estudiante de la Licenciatura en Diseño y Producción Audiovisual del Instituto de Ciencias Humanas de la UNVM, Itatí Gandino, fue beneficiaría de una beca otorgada por la Embajada de Francia para formarse en ese país sobre documentales sonoros por casi dos meses.

La Formación Internacional en la Producción de Documentales Sonoros se realizó en París, en la Escuela Luis Lumière, con el apoyo del Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores y de Radio France Internacional (RFI).

Dialogamos con Itatí para saber más sobre esta experiencia, los resultados obtenidos y las posibilidades brindadas por la UNVM.

¿Cómo lograste acceder a la beca?
Para poder ampliar mi formación estoy constantemente en la búsqueda de talleres, becas, workshops y fue así como encontré esta convocatoria. Apenas leí el perfil profesional que estaban buscando y la propuesta de formación supe que tenía que aplicar porque va de la mano con lo que me interesa desarrollar en términos creativos, que es el storytelling vinculado al documental.

¿Cuáles eran los requisitos para postularse?
Los requisitos eran saber inglés, enviar un curriculum vitae dando cuenta de la formación académica y la experiencia profesional, una carta de motivación dirigida a las autoridades de la escuela.

Sin embargo, no era requisito excluyente contar con un título de educación superior en el campo periodístico o de las artes audiovisuales, sino poder dar cuenta de este interés y de nuestra experiencia a través del envío de materiales ya realizados. Desde mi punto de vista, es una gran ventaja porque a veces en el campo en el que me desenvuelvo no todos contamos con una titulación pero sí con otros tipos de formaciones y trabajos realizados que nos nutren como realizadores y que demuestran nuestras competencias como creativos.

¿Se presentaron muchos candidatos argentinos?
No cuento con un número exacto pero sí, se que se recibieron muchas postulaciones.

¿En qué se centraba el programa de formación?
El programa de formación estaba centrado en todo el universo del documental sonoro: desde la concepción, la producción, la técnica para salir a grabar, la edición, los circuitos de distribución e incluso la cuestión de derechos de autor por lo que fue extremadamente enriquecedora.

Al mismo tiempo, como la primera semana de cursado fue virtual porque teníamos que cumplir una cuarentena estricta, tuvimos masterclasses online con guionistas, directores, curadores y productores, lo que nos permitió tener un panorama mucho mas amplio sobre el documental sonoro.

¿Que implicó para tu carrera profesional poder acceder a esto?
Acceder a esta beca me permitió refrescar conocimientos que ya había aprendido en mi paso por la UNVM e incluso ampliarlos. Al mismo tiempo, escribir y dirigir un documental en otro país, con otro idioma fue un desafío que me hizo tomar dimensión de mis capacidades y de mis puntos débiles.

Trabajar con el resto de mis compañeros becados fue muy enriquecedor porque pude entender cómo se produce en otras partes del mundo, cómo conciben el proceso creativo, qué cosas tenemos en común y cuáles no.

¿Qué experiencias te brindó el viaje a Francia?¿Qué es lo que más destacas?
Para mí todo fue una aventura porque nunca antes me había subido a un avión, nunca antes había salido del país, de hecho ni siquiera tenía el pasaporte. Entonces los primeros días los viví con mucho nerviosismo, con mucha ansiedad. A esto se le sumaban las restricciones por la pandemia: no sabía si iba a poder viajar porque Argentina estaba en la lista roja de países admitidos en Francia.

Por otra parte siento que este viaje me sirvió para liberarme un poco de esa idea romantizada que tenemos de Europa, pude ver la pobreza, la miseria, las dificultades para cualquier trabajador.

Y la verdad que puede parecer un poco tonto pero el viaje me llenó de aventuras, de anécdotas, de experiencias, qué sé yo. Cómo aprender a manejarme en una moneda que no es la mía, incluso a comunicarme en un idioma que no domino, porque si bien yo hablo inglés no hablo Francés. También fue increíble para mí el vínculo que formé con mis compañeros becados. Cada uno volvió a su país y seguimos en contacto permanentemente.

La verdad que a todo lo viví con muchísima intensidad y estoy profundamente agradecida de haber tenido esta oportunidad porque fueron muy muy generosos desde la escuela. La gente que estaba a cargo de la formación en todo momento estuvieron cuidándonos porque era la primera vez que se hacía esta Escuela de Verano y encima en el medio de una pandemia, de nuevas restricciones donde todo todo cambiaba con tanta velocidad y no sé sabía si íbamos a poder grabar, si íbamos a poder tener las actividades pautadas en el cronograma o no, etc.

¿Crees que tu paso por la UNVM te brindó las herramientas necesarias para poder acceder a la beca?
Sí, sin duda que mi pasó por la universidad me llenó de herramientas que me permitieron aplicar a la beca. Yo llegué a la escuela lumiere con una gran base en términos de Educación Sonora y eso es gracias a la formación que se da en la licenciatura en diseño y producción audiovisual. De hecho cuando le contaba a mis compañeros becados sobre el programa de la licenciatura en diseño y producción audiovisual, todos se quedaban asombrados por la riqueza y la diversidad de contenidos que tenemos. Y eso también me dejó muy contenta.

¿Cómo vivenciaste todo ese proceso de aprendizaje?
Bueno está respuesta va un poco de la mano con lo que dije en relación a qué me dejó el viaje a Francia. Este proceso lo viví atravesado de mucha intensidad, de mucha emoción porque también vengo de una familia sin estudios superiores- soy la primera que accede a la universidad, a la educación superior- y soy la primera que tuvo esta oportunidad de viajar al exterior a hacer lo que me gusta. Entonces no puedo separar mi historia familiar de esto que me pasó y estoy hasta el momento muy emocionada y muy feliz al igual que toda mi familia. Y por otra parte también siento que es como una especie de lavada de cara, como un refresh donde se potenció mi creatividad porque volví con nuevas ideas producto del intercambio que que tuve en ese tiempo en París. Y por supuesto con ganas de seguir trabajando, con ganas de seguir formándome. Por lo pronto mi objetivo más cercano es recibirme. Estoy con mi trabajo final de grado junto con Juan Domínguez- otro compañero de la licenciatura en diseño y producción audiovisual. Así que estamos trabajando mucho para poder tener un buen cortometraje final que dé cuenta de nuestras habilidades como estudiantes de la UNVM.

Contanos ¿De qué se trata tú documental?
El documental sonoro que hice en París se llama another Magic spell y habla un poco sobre la pérdida, el duelo, el miedo al olvido. El hilo conductor de este documental sonoro es el hecho de que me olvidé la voz de mi abuelo. Entonces emprendo una búsqueda para ver si puedo traerla a mi memoria: hago un casting de voces en los jardines de Luxemburgo, en un pequeño parque de bochas.

Se puede escuchar en soundcloud, el link está en mi biografía de instagram: @ita.ti_

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