La coordinadora de la Licenciatura en Lengua y Literatura del Instituto de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Villa María, Gabriela Carnevale, obtuvo una beca doctoral por parte del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) con lugar de trabajo en el Centro de Investigación y Transferencia (CIT) de Villa María.
Su proyecto de investigación se titula “Relación entre lector propuesto y lector empírico. Propuesta pedagógica con lecturas metaficcionales en la Universidad” y tuvimos la oportunidad de dialogar con ella para saber más al respecto.
‘’En mi proyecto doctoral trabajo con prácticas de lectura literaria en el nivel superior y me centro en textos metaficcionales, que son aquellos que juegan con los cruces entre las nociones de realidad y ficción. Ese binarismo fue cuestionado y está siendo redefinido, y es interesante observar cómo se ingresa a los sentidos de un texto en el que los límites se diluyen. Mi interés se ubica en la dimensión de la lectura como experiencia, como actividad cooperativa, como práctica y en la relevancia de la creatividad y la imaginación para el pensamiento. Todo esto en el marco de prácticas situadas, en un espacio y en un tiempo, con estudiantes que habitan las aulas, particularmente las de la UNVM’’, explicó la coordinadora de la Licenciatura en Lengua y Literatura.
Gabriela explicó que la lectura como experiencia subjetiva es fundamental, y lamenta la falta de espacios para pensar nuevos enfoques educativos en una sociedad obsesionada con la repetición y la productividad. Destaca la importancia de la creatividad y el pensamiento intuitivo en contraposición a la lógica mercantilista.
En la misma línea, añadió que en torno a la lectura, retoma a Barthes, Eco, Rosenblatt, Larrosa Mounier, Buber, Schweizer y Böhm. En el campo de las teorías del aprendizaje, le interesan conceptos propuestos por Dewey, Vygotski y Bruner. En este sentido, la becaria indicó: ‘’Bruner, por ejemplo, en relación con el pensamiento intuitivo defiende la importancia de dos tipos de confianzas: en uno mismo y en la que proviene del conocimiento de la materia. Creo que hay que recuperar estos aportes en las aulas de literatura. La comprensión artística está marcada por la libertad y la individualidad, pero esto no significa que deba ser una actividad espontánea y completamente desregulada. Requiere facultades reflexivas que deben ser enseñadas con estrategias distintas a otros contenidos disciplinares.’’ y agregó: ‘’Como dice el aforismo a partir del pensamiento de Heráclito, nadie se baña dos veces en el mismo río. Con la lectura lo vemos claramente, dos lectores no se acercan del mismo modo a los sentidos del texto literario, ni uno lo hace de modo idéntico en dos momentos distintos de la vida. Esta apertura surge de la potencialidad de la palabra artística. La literatura nos plantea preguntas, no respuestas, es el diálogo más extenso que imagino’’.
Acerca del momento de recibir la noticia de su selección para la beca comentó que fue una noticia inesperada, que recibió con mucha alegría y sorpresa ya que la solicitud de la beca se presenta a mitad de año y los resultados llegan los últimos días de diciembre. ‘’Tiene un significado enorme para mí, fue la posibilidad de seguir estudiando en un nivel doctoral, que de otro modo no sé si hubiese sido posible. Requiere mucha dedicación y esfuerzo, y no siempre tenemos los recursos para llevarlo adelante de manera autogestionada. La beca significa para mí la posibilidad de seguir estudiando cuando sos mamá y trabajás, es decir, cuando el tiempo nunca es suficiente. CONICET me mostró un mundo de crecimiento personal y académico que procuro combinar con mi vida familiar. No siempre es fácil.’’, confesó la investigadora del CIT Villa María.
Respecto a su relación con la UNVM explicó que se trata de un vínculo profundo, ya que fue donde cursó sus estudios de grado y posgrado. ‘’Desde alumna tuve profesoras/es que me ayudaron, que me alentaron, que fueron muy generosos para enseñarme más allá de los contenidos disciplinares. Me incorporaron en sus proyectos de investigación, fui ayudante alumna y adscripta. Actualmente soy JTP (jefa de trabajos prácticos). Esos fueron espacios de aprendizaje valiosísimos para mi formación en docencia y el inicio en la investigación. Ante cualquier duda, siempre hay alguien para atenderla y colaborar en el IAPCH’’, aseguró Carnevale.
En cuanto a las personas que acompañan su proceso mencionó que ‘’son fundamentales’’ la Mgter. Marcela Melana, amiga y formadora, co-directora de beca, y el Dr. Fabián Mossello, director de beca y de tesis. También remarcó que distintas autoridades de la UNVM acompañaron sus proyectos como su co-directora de tesis, Dra. Melisa Maina. ‘’Ellos conforman el equipo que me dirige y tienen experticia en áreas vinculadas a mi tema de investigación’’, remarcó. Del mismo modo, concluyó: ‘’Yo siento que una parte es mía y otra es ayuda que recibo de gente que hace posible un trayecto, y estoy muy agradecida, colegas, profesores y familia. La Mgter. Gabi Giammarini, La Lic. Miriam Divito,el Dr. Daniel Lasa. Mi mamá y mi papá me dieron la libertad y el apoyo siempre, mis hermanos que ayudan en los momentos difíciles y se alegran conmigo en los buenos, y mi marido e hijas que me esperan con paciencia y me sostienen cada día. También por supuesto mis estudiantes, cada persona es importante.’’
Para concluir la investigadora expresó su preocupación ante la situación actual de la investigación pública en el país: ’Vivo con mucha incertidumbre y temor ante la situación que se avecina en el campo de la investigación pública. CONICET tiene el reconocimiento de ser la mejor institución gubernamental de ciencia en Latinoamérica. No es una valoración, sino un dato que surge del ranking SCImago, tras la evaluación en todo el mundo de más de 8000 instituciones y universidades centradas en la investigación científica. Hace años que ocupa ese puesto y en 2022 se posicionó en el lugar 17 a nivel mundial en lo que respecta a Investigación e Impacto Social en instituciones de gobierno”, y continuó: “Que haya políticos que pongan en duda su continuidad, su relevancia, su aporte y, más aún, una considerable cantidad de personas que apoyen esta moción es realmente preocupante. No se trata de las condiciones de mi beca en particular, sino del lugar que un país le asigna al desarrollo de la ciencia y la técnica. Alarma pensar la cantidad de investigaciones que no podrían llevarse adelante si quedan sujetas a la demanda del mercado, aquellas relacionadas con la pobreza, la discriminación, las representaciones sociales”.
Por último, expresó: “No quiero pensar qué espacio tendría la lectura de literatura y el desarrollo de la creatividad. Defiendo la enseñanza pública, ésa que me permitió estudiar en mi ciudad natal, desarrollarme y seguir estudiando en la búsqueda de un crecimiento profesional, con la convicción de la función social de la educación. En épocas en la que se desvaloriza el conocimiento -aún más el que no es productivo, el que no cotiza en dólares- hay que apostar a la importancia del saber y la formación de la persona”.